Este fin de semana sufrimos unas temperaturas de aúpa y con ello debemos extremar las precauciones para evitar un calentamiento excesivo de nuestro iPhone o iPad. Su cubierta metálica y en determinadas ocasiones, su color oscuro, puede provocar que la temperatura del dispositivo aumente y encontremos un mensaje de advertencia en la pantalla. Sin alarmarse, es hora de actuar.
¿Por qué ocurre esto?
No es más que un sistema de seguridad que avisa de una alta temperatura del aparato, alerta al usuario para que opere en consecuencia y proceda para evitar daños. Como sabemos, estos gadgets llevan una batería y muchísimos componentes electrónicos en forma de chip que, al trabajar, provocan temperaturas elevadas. Si a esto le sumamos una exposición al sol, tenemos problemas. De todas formas, y si se da el caso de que nos aparezca una, si seguimos unas recomendaciones todo vuelve a la normalidad.
Cuando se nos genera esta alarma aparecen diversos indicadores. Si estás tratando de hacer una foto con flash y este no está operativo es por esa razón. Tu iPhone está empezando a sobrecalentarse. Si la temperatura es elevada, el dispositivo tratará de proteger sus componentes limitando el uso de antenas, paralizando la carga de batería o minimizando el brillo en pantalla. No esperes más y actúa.
-
Si no lo has hecho ya, retíralo de la luz directa del sol. En muchas ocasiones va en la bandeja del salpicadero de nuestro coche y no nos damos cuenta.
-
Quítale la funda. No dejan de ser “abrigos” y algunas no ayudan para nada a refrigerar el aparato, sobre todo las de color oscuro y de material plástico.
-
Apaga el dispositivo. Al hacerlo se enfriará de manera más rápida, ya que sus componentes electrónicos que están trabajando y generando calor, dejarán de hacerlo.
-
Si lo estás cargando, desenchúfalo. Además, como medida de seguridad y al generarse esta alerta, la carga se ralentiza o incluso detiene.
Situaciones de riesgo
Habrás de ser especialmente cuidadoso en las siguientes circunstancias:
-
Si eres de llevarte el aparato a la playa. Las temperaturas son elevadas y unido a la humedad pueden hacer estragos.
-
Si lo tienes largo rato a la intemperie, imagina una barbacoa en el jardín. Protégelo del sol directo.
-
Aléjalo de fuentes de calor. Una velada de noche junto a una hoguera es algo idílico, puede que no tanto para tu iPhone.
-
El coche. Nuestros vehículos pueden convertirse en verdaderos hornos. Nunca lo dejes dentro de él.
Ya sabemos que el verano toca a la puerta y no por ello vamos a dejar de disfrutar de las funcionalidades que el iPhone o iPad nos ofrece. Sigue estos consejos para poder ponerlo a salvo y que te dure muchos años. Déjanos tus recomendaciones en comentarios y sigue disfrutando de los contenidos que te proporcionamos a diario.
